lunes, 28 de enero de 2019


Chacón: Si en las calles no hay personas que lancen la moneda de seguro dejarán de haber personas detrás de ellas’’


La mendicidad ha llegado a ser el mayor estado de degradación en la que puede caer el ser humano, ante la problemática de esta actividad el MIES (Ministerio de Inclusión Económica y Social) es la entidad encargada de erradicarla en nuestro país. Razón por la cual hemos acudido a dialogar con la economista Tamara Chacón, Directora Distrital Norte del Ministerio de Inclusión Económica y Social de la ciudad de Guayaquil.

Chacón, manifestó que el tratamiento de la mendicidad ha tenido un cambio sustancial, ya que no es el tipo de problemas que vieron nuestros padres en la Perla del Pacífico, donde se podía apreciar a familias enteras en las calles de la ciudad, que prácticamente no contaban con ningún servicio y estaban totalmente expuestas. Con el pasar de los años la implementación de más campañas y proyectos han hecho que surja una sociedad con conocimientos en el tema.

El objetivo del MIES es erradicar total y absolutamente la mendicidad, reduciendo el número de personas y familias que están involucradas en esta práctica, a través de: la sensibilización, contención, acompañamiento familiar, comunitario; para prevenir que se realice este hábito en la ciudad. Una vez que la alerta de una persona de calle se da, el MIES es quien aborda las temáticas a través de varias modalidades.

Tamara Chacón, Directora distrital norte.
La principal causa de la mendicidad en el país es una situación de índole estructural, donde existe un indiscutible registro de pobreza que conlleva a los más vulnerables, en estos casos a los niños a ejercer esta práctica, al no tener otras opciones de progreso y desarrollo. Muchas veces nace de la desconexión familiar, de problemas en el hogar, cuestiones educativas, de formación culturales, son diversos los motivos que pueden generar la mendicidad en las callesexplicó la economista.
La Directora Distrital Norte, nos da a conocer que a nivel nacional se ha invertido más de 1.200.000 en el tema de la erradicación de la mendicidad, cuyo valor es necesario para la atención de personas de calle. Actualmente el MIES atiende a más de 1600 niños, quienes fueron encontrados en las calles ejerciendo esta problemática; incluso se registraron casos donde tocó otorgar acogimiento institucional a niños, niñas y adolescentes.

En este momento el Ministerio de Inclusión Económica y Social ha firmado un convenio con la Fundación Hogar de Cristo, establecimiento con el que cuentan para erradicar la mendicidad, esto generará una oportunidad que a la vez incluye la situación de movilidad humana. En caso de que los técnicos de las organizaciones sociales, con los que la institución pública tiene firmado convenios encuentren a ciudadanos ejerciendo la mendicidad en las calles, el MIES es el encargado de estudiar la problemática; después de que los técnicos emitan un informe, dicha institución ve que dimensiones de atención deberá otorgar. Los especialistas abordan a esas familias, investigan a profundidad su situación, para poder aplicar estrategias adecuadas, “Por eso es muy probable que una vez que el MIES interviene con esa familia, ya no se los vuelva a ver ejerciendo la mendicidad”, manifestó Chacón.


Tamara Ch., reveló los planes que tiene actualmente el Ministerio de Inclusión Económica y Social que se basan específicamente en ejecutar acciones coordinadas en 23 distritos, contando con 28 convenios exclusivos para que el programa de erradicación progresiva de la mendicidad tenga extraordinarios resultados, dicho proyecto cuenta con un personal de trabajo que comprende a más de 110 técnicos a nivel nacional.


Campaña Da dignidad.

Con seguridad y certeza la economista, afirma que sí se ha logrado controlar la mendicidad en el país, con la cifra mencionada anteriormente, correspondiente al año 2018 , y  junto a la labor que viene  realizando  la campaña “Da dignidad”, entre los años 2010 y 2013, se redujeron las prácticas de mendicidad en el 80% hasta el año 2015.

Existen diferencias entre solidaridad y caridad, son dos conceptos muy distintos. La solidaridad está completamente relacionada con la dignidad, y el primer ente solidario debe de ser el Estado. La forma idónea de mostrar una actitud solidaria con las personas de situación vulnerable, es jamás entregar o aventar una moneda en la calle y sobre todo no confundir la solidaridad con caridad.


La profesional en el tema,nos invita a concientizar la situación que se da en nuestro país, dando como prioridad que el primer acto solidario de un ciudadano consiente es pagar sus impuestos. Cada vez que un ciudadano común paga sus impuestos nosotros con eso podemos alimentar a nuestros niños que están en acogimiento y  poder seguir teniendo acciones en campañas como Misión Navidad”.




Realizado por: Jamileth Zambrano Vera.


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Ex Miss Ecuador, Directora del primer albergue para mendigos en Guayaquil


María Susana Rivadenerida, Directora del Refugio Espíritu Santo (RESA)

María Susana Rivadeneira, fue Miss Ecuador en el 2004. En todo el año de su reinado participó en las actividades que han involucrado a la sociedad, como: albergues, orfanatos, y fundaciones.
En 2015 inició con un proyecto que facilitaría a personas de la calle, se trata del Refugio Espíritu Santo (RESA). Logró iniciar este trabajo gracias a la ayuda de empresarios católicos y grupos laicos, quienes se sumaron a la visión de Rivadeneira. Hace un año ella es directora de dicho refugio, siendo el primer albergue en la ciudad que ayuda a personas de calle.


RESA (Refugio Espíritu Santo), es un proyecto que nace de un grupo de laicos y  de empresarios católicos; donde quisimos emprender algo más, sin embargo, con la ayuda de Monseñor Luis, quien fue el que nos empujó realmente a comenzar con este proyecto. Hemos estado trabajando desde haces tres años, y hace dos se han realizado diversas reuniones. La experiencia ha sido maravillosa, porque desde hace un año y tres meses estamos aquí en el refugio, realmente es un sueño cumplido.
Es un proyecto que amerita mucho trabajo, siendo una problemática que no se había tratado antes; somos pioneros en este ámbito, porque definitivamente no hay un lugar de acogida para personas que están pasando en la calle y realmente por eso es satisfactorio  tener este plan como una realidad.

¿Qué se propone RESA como el primer refugio dentro de la urbe porteña, y qué visión tiene?

Nuestra intensión realmente es poder lograr que estas personas en situación de mendicidad dejen de dormir  en las calles y que recuperen  su dignidad,  sus valores por ellos mismos. No sólo somos instrumentos para que puedan tener ciertas herramientas a la mano, siendo un despertar a nuevas posibilidades, oportunidades, y potenciar sus propios talentos. Pero en algún momento de nuestras vidas nos olvidamos que contamos con estas habilidades, que por determinadas circunstancias de la vida, a veces dolorosas, ya sea por adicciones, enfermedades, hace que la sociedad recurra a las calles. Debemos tener una mirada compasiva, no una de lástima, de pena; sino preguntándonos en ¿Cómo ayudo? ¿Cómo los empodero? ¿Cómo puedo ser instrumento para que ellos puedan hacer grandes cosas?

     ¿Cuántas personas de calle acogen diariamente?

Aquí hay varios grupos, nosotros al momento tenemos cerca de treinta personas que están todos los días, también beneficiamos en alimentación a quienes vienen de afuera. Tenemos un grupo que está conformado: por un médico, un psicólogo y el  personal de trabajo social; con estos tres profesionales podemos ver los perfiles de cada  visitante al refugio y deducir si están realmente para reinserción, vinculación familiar  o si requiere otro tipo de ayuda.
Cuando es un tipo de atención más especializada, por ejemplo, de algo médico (enfermedad) ya sea esta mental, depresión o algún trastorno, como la  esquizofrenia;   nosotros lo que hacemos es direccionarlos a instituciones que son profesionales en esos campos. Lo que aquí se brinda es una atención de 08H00 a 17H00, en donde las personas tienen acceso a duchas para la  higiene personal, y a la alimentación (desayuno, almuerzo y un snack a media tarde).  Diariamente se le da de comer a 60 personas, aunque algunos se alimentan en la parte de abajo en el comedor de bambú, esto en el caso de discapacitados.

Nosotros aquí podríamos acoger hasta 80  personas. El espacio no lo es todo, también necesitamos un recurso de: víveres, medicinas, toallas, en especial la comida.  Esto lo hacemos de lunes a viernes, aunque se está viendo la posibilidad de extenderlo hasta los fines de semanas, pero estamos buscando voluntarios. En caso que existan personas que deseen apoyarnos, pueden contactarse con nosotros por medios sociales.


 ¿Cómo obtienen sus ingresos para  poder realizar las actividades?

A través de donaciones, personas particulares, empresas que nos han ayudado y demás que se han sumado a esta causa. Actualmente nos estamos sustentando con los donativos. Pienso mucho en la autogestión, por ende estoy impulsando trabajos entre ellos y descubriendo sus talentos, para que de tal forma encuentren un micro emprendimiento; por ejemplo, ahora hemos empezado con las personas que están recogiendo botellas, fomentando el trabajo en equipo, también se hacen llaveros, adornos navideños o lo que salga en el momento. En la época del amor y la amistad estamos pensando hacer algunos detalles para recaudar fondos.
Estamos creando un nuevo proyecto llamado “Voluntad sin fronteras”, este cuenta como un mercado de pulgas permanente. Luego se dará más detalles de su inauguración; aquí socializaremos con la gente de este espacio para poder facilitarles  venta de: ropa, muebles, zapatos, productos varios, que la sociedad pueda a su vez donar, y en ese sentido hacerlo maravilloso porque la agencia de Servientrega se ha sumado, ellos quieren desempeñarse como centro de acopio para así nutrir nuestro proyecto.

  ¿Aparte de personas naturales, también cuentan con la aportación de empresas?

Sí, al momento tenemos ayuda de Pronaca, Cervecería Nacional, Filtrocorp S.A, Calva; muchas empresas que realmente están apoyando en este proyecto, no solamente monetariamente, sino con insumos que se requieren como productos de limpieza.
Hemos tenido capacitación de ventas y de servicio al cliente, esta vez fue por parte de Cervecería Nacional, gracias a estos talleres pudimos descubrir diversas habilidades en nuestros chicos; por ejemplo, en medio de nosotros hay vendedores, artesanos, ebanistas, pintores, artistas plásticos; realmente esto es una cuna de talentos, pero por mucho tiempo ha sido  una problemática completamente abandonada.

  ¿Qué nos puede decir sobre el proyecto “Voluntad sin frontera”?

Este es un proyecto que todavía no está en pie; aún es una idea, pero requiere de mucha organización para que sea puesto en marcha. Esperamos que se dé lo más pronto y empezar el año entrante, iniciando con buenas noticas, comunicando que “Voluntad sin fronteras” está ya habilitado. Pero por ahora hay que socializar este plan de trabajo con los mercados, porque no se trata de llegar y poner la idea en un lugar que ya ha tenido su historia, su trascendencia, con comerciantes propios. Nosotros queremos llegar y aportar como un grupo que somos, para embellecer el lugar, trabajando en conjunto y que de esa forma las cosas fluyan de la mejor manera.

 Según diario El Universo, los gastos van desde los $6.500 para poder sustentar este proyecto ¿Sigue siendo así en la actualidad?

Es correcto, sólo que esa información está desactualizada, y pese a que nosotros somos un proyecto reciente, pues apenas tenemos un año y tres meses. Realmente ha habido muchos cambios, uno de ellos es que estamos atendiendo a mucha más personas. También nos volvemos más eficientes con los recursos, uno de los factores se debe a que hemos conversado con voluntarios, con especialistas que nos han ayudado con la alimentación, en cómo tratar con estos, a comprar de mejor manera y así ahorrar en ciertas cosas, con el fin de beneficiar a más personas.

  ¿Con este monto se ha logrado sacar a flote el refugio?


Sí, de hecho, nosotros recién hemos invertido en el tema de la readecuación, por ejemplo, ampliamos la cocina que era algo importante, porque de todas maneras la asepsia aquí es primordial. Por razones obvias son personas que vienen de la calle y debemos  tener un nivel de limpieza en la mayor medida posible.
Hay sectores que tienen que estar completamente blindados, como es el de la alimentación, de la misma forma para ser más eficientes necesitamos un espacio más adecuado para poder trabajar, ahí tenemos lo que sería el primer coworking social que hemos realizado con materiales reciclados, allí podrás encontrar artículos como los palets, que gracias a los arquitectos hemos podido tener soluciones muy creativas y de bajos costos.

  ¿En qué circunstancias se considera a una persona mendiga?

El mendigar es una acción, no es la persona que está pidiendo ayuda en la calle, no soy  amiga de esa palabra, creo que es mejor referirse a ellos como personas de  situación de calle y ¿Por qué situación de calle? Porque su condición está sujeto a cambios. Lo que nosotros intentamos es que esas circunstancias sean distintas desde hoy. Es un juego de palabras, pero debemos empezar a autoeducarnos en ese sentido, porque a veces puede ser  peyorativo, discriminando su situación al decir que son personas indigentes; que sobran, cuando realmente todos somos seres humanos.
Todos tenemos algo en qué creer, siendo hermanos en la fe. Pienso que todo se trata de cómo tú empiezas a nombrarlos, a referirte a esas personas con situación de calle, y es ahí cuando empiezas a darle dignidad, no solamente en  una situación momentánea.

  ¿Los albergados realizan actividades entre sí?

Ese sería el camino ideal, y aunque tenemos poco tiempo ya se ha dado esos casos, aquí hay gente generosa que comparte sus talentos. Es interesante ver esta situación que se da momentáneamente, ellos recuerdan lo que eran capaces de realizar. Es una experiencia increíble, al percatarse que en ocasiones no es más generoso el que más tiene, sino el que más da, y eso es lo que se ve a diario. La generosidad es la capacidad que la misma supervivencia les ha brindado para compartir el conocimiento.


Como refugio ¿De qué manera contribuyen a la erradicación de la mendicidad?

La situación de calle es un problema que aflige y preocupa a la sociedad, porque se da en todo el país. Estamos aportando con un granito de arena, pero haciéndolo con esfuerzo y  decisión. Bajo la protección de Dios y María, todos los días podemos darnos cuenta el propósito de estar en este lugar ¿Cómo aportamos nosotros?
Con lo que los demás pueden apreciar, enseñando de manera práctica, revalorizando y que ellos mismos se cuestionen diciendo: yo soy, yo puedo, tengo la capacidad, tengo el talento, soy hijo de Dios, no estoy solo; ahora estoy en comunidad y esta es mi familia.
Creo que a través del acompañamiento psicológico, espiritual, el coaching que se les da a ellos, estamos aportando a este proyecto, puedo decir que ha dado frutos con apenas un año de haber iniciado.

  ¿Han logrado alcanzar sus objetivos para devolverle la dignidad a estas personas?

Sí, considero que desde el primer momento las personas comienzan a ser aceptadas en la sociedad. No importa el pasado, lo que fue, y por algo están en la calle ya que ha sido dura la vida para ellos, pero tampoco hay que victimizarlos, aquí todo el mundo trabaja desde que llega y si trabajamos juntos, lo haremos mejor; son palabras que estamos aprendiendo aquí en RESA.
  
  ¿Con cuántos voluntarios cuenta RESA?


Por ahora contamos con ocho voluntarios. Los sábados hemos empezado con un grupo de arquitectos que nos están ayudando con los proyectos, también hay ingenieros agrónomos que nos apoyan en los huertos, además el  Instituto Silvia (Escuela de chef) nos brinda su servicio. Lo importante es ir generando más actividades para que más personas se unan a esta labor.

Realizado por: Jaritza Araúz


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DRA. Elsa Aroni “No comparto el dar dinero

 en las calles, existen otros tipos de ayuda”



La Dra. Elsa Aroni, docente en la Facultad de Psicología de la Universidad de Guayaquil, se ha desenvuelto también como trabajadora social en instituciones contra el trabajo infantil y la mendicidad; dicha actividad la desempeñó por años y en la actualidad comparte esa experiencia a sus estudiantes.

¿Cuáles son los factores que provocan que una persona llegue a mendigar?

En realidad son algunos de los factores que afecta al individuo ya sea mental, económico o incluso social; ya que al sentirse solo y sin apoyo se deprimen, terminando como mendigos en las calles.

¿Se puede prevenir este mal, cómo hacerlo?

Sí, se puede prevenir porque hay muchas opciones de prevenciones; entre estas, la ayuda de grupos sociales donde llevan a estas personas para realizarle un examen y así prevenir esta problemática social  " la mendicidad".

¿Cómo lograr que alguien salga del mundo de la mendicidad?

Bueno, este es un trabajo muy disciplinario que viene de la mano de alguna institución pública o privada, junto a grupos políticos que se dedican a esta problemática social que se vive en las calles.


¿Cómo ve la vida una persona que atraviesa por la mendicidad?

Eso es ponerse en los zapatos de la otra persona que está pasando por esa situación, por una circunstancia ya sea social o económica; ellos  ven el mundo como que no tienen otra alternativa, se sienten solos, sin apoyo, ni sentido para poder dejar  atras esa situación.

 ¿Cuál es la enfermedad mental que es más preocupante en personas que mendigan, cómo lo podemos detectar?

Por lo general, son las enfermedades mentales como esquizofrenia, depresión o trastorno bipolar y lo podemos detectar por medio de una evaluación psicológica, en este caso las instituciones de salud que toman el tema de abordaje de mendicidad realizarían este estudio para ver si la persona padece de un trastorno mental.

¿Se puede curar del todo una enfermedad mental?

Sí, en el caso de esquizofrenia de curar no se habla, pero sí de un tratamiento que puede llevar a realizarse durante un tiempo prolongado u otras alternativas de habilidades o capacidades que puedan tomar acciones que ayuden  a mejorar esa condición; estas medidas se realizan después de haber hecho el debido estudio médico a la persona.  


¿Qué actitudes toma la ciudadanía al ver un mendigo?

La más común es de la indiferencia hacia estas personas, en cambio otras deciden apoyar con una moneda; desde mi perspectiva, no es la acción más adecuada, aunque lo pareciera en cuanto a la solidaridad; sin embargo, no sabemos que hay detrás de esa persona, podría ser por problemas personales o mafias que inducen a salir a estas personas a las calles para pedir caridad; esto lo puedo decir porque trabaje en instituciones que estudian esta problemática y trabajo infantil; ya que estas personas por una cuestión económica o por sus propios familiares que lo llevan a tomar esas decisiones y hay un precio alto por pagar.

¿A lo largo de su carrera ha tratado con pacientes que han afrontado con la mendicidad?

Bueno, tuve la experiencia con el MIES (Ministerio de Inclusión Económica y Social) como apoyo de abordar a las personas que está en caso de mendicidad infantil o personas vulnerables, no he tratado con pacientes de este tipo pero si he podido ver el trabajo, la  situación y los motivos del por qué estas personas llegaron hasta ese estado.

Realizado por: Ginger Cedeño García.




lunes, 21 de enero de 2019

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Realizado por: Jamileth Zambrano Vera.

domingo, 20 de enero de 2019

Calles y transeúntes


Calle Boyacá y 9 de Octubre.
Eran aproximadamente las 14h00 cuando comenzamos a recorrer las calles céntricas de Guayaquil, como es de costumbre un incesante sol se presenciaba en la ciudad, recorríamos las avenidas en busca de personas que estén afrontando la mendicidad, al llegar a la Catedral situada en Chimborazo entre 10 de Agosto y Clemente Ballén encontramos a Steven Bajaña, un joven de 17 años que hace 4 meses hizo de las calles de la Perla del Pacífico su hogar.  Reconocimos su situación porque lucía desaseado, con el cabello largo, ojeras marcadas, ropa bastante usada, y zapatos desgastados, deseábamos transmitirle confianza, que él sepa que estábamos ahí porque queríamos dar a conocer su situación y no lo juzgaríamos; accedió amablemente a la entrevista, así que comenzamos a alistar nuestros equipos, mientras mis compañeros armaban el trípode, situaban la cámara, y probaban los micrófonos, las miradas de los curiosos que transitaban o ya se encontraban en ese sector se centraron en el joven y en nosotros.


Steven Bajaña, de 17 años manifestando su vida en las calles.
                                    
 Algunos empezaron a expresar mofas hacia él diciendo cosas como: “Mírenlo, el famoso”, pero a Bajaña parecía no importarle y de haberlo hecho lo disimulaba muy bien, la entrevista dio inicio y comenzamos a preguntarle todas las cosas que esperábamos saber de él, tratábamos de cuidar nuestras palabras, pues no queríamos herir su susceptibilidad. Nos contó que es adicto a la tan famosa “H”; producto de esto había estado en una clínica de rehabilitación, pero hizo todo lo posible por escaparse de allí debido a los constantes maltratos físicos que recibía, su tía al igual que los feligreses católicos que frecuentan La Catedral lo suelen ayudar proporcionándole comida y ropa, nos cuenta que se asea una vez a la semana en diversos lugares de la ciudad, y que algunos sitios de venta de comida rápida lo reciben cuando pueden y le proporcionan apoyo, mientras nos explicaba todo esto su mirada se mantenía en el piso.

No logró graduarse del colegio, pues sólo llegó hasta segundo año de bachillerato, fuera de cámaras nos confesó que no regresaba a casa porque su mamá tenía un nuevo compromiso y su padrastro no lo quería, por ende lo maltrataba con frecuencia, por esas y muchas más razones había optado por ir a las calles.


Seguimos nuestro recorrido, en el camino encontramos a muchos mendigos, pero no todos estaban dispuestos a hablar en frente de una cámara, se sentían avergonzados de su posición y nosotros lo entendíamos perfectamente, pero el tiempo jugaba en contra y debíamos continuar, así encontramos a Luis Murillo no podríamos decir mucho de él porque divagaba en sus palabras, un fuerte olor a alcohol envolvía todo su cuerpo y al hablar era más notorio, a cada pregunta realizada contestaba con un pasaje de la biblia o mencionaba algo de la iglesia, definitivamente su estado mental no era estable, dijo que había dejado de ser alcohólico hace 19 años pero el estado de ebriedad lo delataba.

Luego de llegar a las calles cercanas al Mercado Central, cuyo establecimiento se encuentra en reparación hallamos a Delia Escalante Jurado, una señora de edad medianamente avanzada quién nos comentó que hace algunos años trabajaba como ayudante de limpieza, pero perdió su trabajo por lo que optó mendigar hace dos años en los alrededores de La Catedral, para ese entonces el reloj marcaba las 16h00 y Delia mostraba preocupación pues nos comentó que no había logrado reunir nada, pero tenía la esperanza de juntar $2 o $3 para subsistir lo que quedaba del día, Escalante sufre de epilepsia, está enfermedad catastrófica la heredó de su madre y aunque ha tratado de obtener los tratamientos necesarios no lo ha conseguido.



Mientras seguíamos en nuestra ansiosa búsqueda, aventurándonos por los lugares recónditos del centro de Guayaquil llegamos a un sector en donde la venta de estupefacientes era notoria, veíamos a personas consumir drogas sin vergüenza alguna, y el aspecto de la mayoría nos mostraba que la vida que atravesaban no era fácil, allí encontramos a Jairo Alvarado de 31 años quien aceptó que le realizáramos una entrevista, luchábamos con el ruido que había en aquel lugar, de fondo se escuchaba “Bom Bom Tam Tam” canción que era bailada por algunas personas del lugar o simplemente servía de pista musical mientras los vendedores trataban de atraer la atención de los clientes con sus diversos comercios, pero retomando la situación de nuestro amigo Alvarado, condición que por cierto creo nos golpeó anímicamente a la mayoría del grupo; pues parecía la más difícil de todos los entrevistados de esa tarde, nos dijo que quedó huérfano de padre y madre a sus 4 años de edad, es el mayor de 4 hermanos, pero ellos no lo reconocen al negarlo constantemente con sus ofensas, al igual que la mayoría de personas que entrevistamos tiene un vicio, el suyo es la “H” hace 8 años que está hundido en este mundo, aunque irónicamente su aspecto no lucía tan mal; nos comentó que hace 4 meses no tomaba una ducha, su relación con el resto de las personas es difícil, debido a que cuando pide dinero lo patean o lo insultan y cuando solicita comida dice que se la tiran por los pies o prefieren botarla, parecía no querer nada, como si sus ganas de vivir se hubieran extinguido hace mucho y sólo estuviera esperando la muerte.
Jairo Alvarado de 31 años, accediendo a dar una entrevista.
Por último Fernando Alcívar, un señor de la tercera edad, con problemas del habla quien dijo tener 36 años lo cual nos dio a pensar que ha perdido la noción del tiempo, probablemente por ser mentalmente inestable o quizás estaba bajo el efecto de una droga, aunque apostamos con más firmeza por la primera opción, ya que antes de acercarnos a solicitarle la entrevista venía lanzando insultos a diestra y siniestra, no parecían estar dirigidos específicamente a alguien era como si hablara con él mismo, se dedica a reciclar y con eso genera ingresos semanales de $30 a $40 una parte la designa a su cuñada y otra la guarda él para sobrevivir diariamente, le gustan los días de calor porque dice que es cuando la gente compra más botellas con agua; por ende, la recolección de estos recipientes será mayor y podrá generar más ingresos.

Al despedirnos de cada uno de ellos le deseamos lo mejor, les dijimos que esperamos que pronto puedan salir de esa situación, algunos aún conservan cierto optimismo por lograrlo, otros parecen haberse abandonado a su suerte, nosotros particularmente esperamos que si en algún momento los volvemos a ver, nos comenten que su condición actual ya sólo queda como un mal recuerdo.

Realizado por: Génesis Parrales Morales

Realizado por Kevin Ramírez Criollo.


 Mendigos se reintegran a la sociedad gracias a RESA


El Refugio Espíritu Santo (RESA), alberga a personas en situación de calle dentro de la urbe porteña, para poder ayudarlos a través de la enseñanza de oficios y así ellos puedan sobrevivir por sí mismo, y posterior a esto sean reinsertados nuevamente a la sociedad, así explicó José Flores, psicólogo del albergue.

Dentro del plan de actividades con el que el refugio cuenta, están los talleres de cómo mejorar día a día, trabajos prácticos que se enfocan en hacer lámparas con botellas de cristal y detalles agregados; además cuentan con ayuda psicológica que se brinda dentro de estas labores que fomentan los valores y el buen vivir.

Conflictos familiares y los bajos ingresos económicos que tenía la familia de Antonio Ruíz, beneficiario de este albergue, fue aquello que lo motivó a salir a las calles a mendigar para poder sobrevivir. “Ante la sociedad, era mal visto, pero RESA me ayudó para poder obtener un trabajo más justo y decente del que antes realizaba”, mencionó Antonio.

El objetivo de RESA es hacer que las personas afectadas por esta problemática social puedan salir de las calles y estando dentro de este asilo aprendan algún oficio, para posteriormente reubicarlos en la sociedad y así poder sobrevivir dentro de ella; explicó  Flores. Además, este sitio consta con un departamento de medicina, lugar donde se atiende medicamente a los refugiados que allí llegan. Las medicinas son muchas veces donaciones que llegan por personas caritativas de buen corazón.

Me siento feliz, porque estando aquí tengo mi cafecito, mi almuerzo y mis medicinas que me receta el doctor, cosa que en mi hogar no encontraba porque me hallaba sola, sin la ayuda de nadie, manifestó Tránsito Orpilia, albergada que padece de artrosis, la misma que afecta en su mayoría a la pierna derecha y cadera.

RESA, lugar que se encarga de ayudar a personas de escasos recursos que mendigan en las calles, abre las puertas a aquellas personas que no tienen un hogar donde vivir, brindando apoyo psicológico e instruyéndolos con prácticas que fomenten sus potencialidades para que estos mismos puedan subsistir por sus propios medios.


Dramatizado realizado por:Jaritza Araúz.
Realizado por: Kevin Ramírez